Compartiendo un pedazo de mi alma

Me encantan las manualidades porque cada diseño está impregnado de mi alma, mi energía y mi mensaje. Pero en China, donde crecí, las manualidades no se consideraban un trabajo decente en comparación con los negocios y el gobierno. Como la mayoría de los niños, mi sueño era estudiar en una universidad prestigiosa. Así que, aunque amaba las manualidades, las enterré en lo más profundo de mi corazón.

Cuando tenía 16 años descubrí una práctica espiritual llamada Falun Dafa (Falun Gong) . Sentí que sus enseñanzas de Verdad, Benevolencia y Tolerancia eran una poderosa fuente de energía y paz. Al igual que las manualidades, le brindan a mi alma asombro y calidez, pero a un nivel totalmente diferente.

Pero, por celos y malentendidos, el régimen chino decidió declarar ilegal Falun Dafa en 1999. Cientos de miles de personas han sido torturadas hasta la muerte en la persecución actual. Pero, al vivir bajo la censura de la información, no sabía qué era verdad y qué era mentira. Con mucha confusión y miedo, enterré esta práctica en lo más profundo de mi corazón, tal como había enterrado mi oficio favorito.

Más tarde, ingresé en la Universidad de Pekín como estudiante de MBA. En 2010, como estudiante de intercambio en la Stern Business School de la Universidad de Nueva York, finalmente me enteré de la verdad sobre la situación de Falun Gong en China. Me sentí desconsolado, pero decidí volver a traer la práctica espiritual a mi vida.

Quiero compartir el poder pacífico y hermoso que he encontrado en el cultivo personal, el coraje y la dignidad de la fe, y hacerlo a través de mi lenguaje favorito: la joyería hecha a mano. Cada pieza de mi joyería es un pedazo de mi alma y mi deseo es compartir contigo lo que he encontrado en mi camino.

Fotografía de Laura Cooksey Photography.